✨ Reflexión tras el concierto de Robbie Williams: tecnología, hospitalidad y la belleza de ser humanos ✨
Ayer asistí al concierto de Robbie Williams en Barcelona y me llevé más que música. El espectáculo abrió con pantallas proyectando mensajes generados por inteligencia artificial. Incluso apareció un Elvis “resucitado” diciendo que le habría gustado seguir vivo para ver a Robbie en directo. Un detalle que me hizo reflexionar: la IA puede crear magia, pero no reemplaza la conexión humana.
En mi trabajo como anfitriona de alojamientos turísticos, sueño con tener un asistente de IA que pueda acompañar a cada huésped 24/7: resolver dudas, dar recomendaciones, agilizar su experiencia. Flexibilidad, inmediatez, comodidad. Todo lo que facilita la tecnología.
Pero este concierto me recordó por qué adoro recibir personalmente a mis huéspedes: escucharlos, entender sus necesidades, compartir una conversación genuina. La tecnología ayuda, pero la cercanía humana crea vínculos.
Creo que el reto está en combinar innovación y calidez, igual que Robbie defiende que el espectáculo en vivo tiene un valor insustituible. La IA es una gran aliada, pero ser humanos y estar presentes, aunque a veces detrás de un móvil, sigue siendo nuestro mayor diferencial.