La noche del 23 de junio, la más corta del año, en Barcelona se celebra la «Revetlla de Sant Joan». Es la bienvenida al verano en una de las noches más especiales.
Si estás en Barcelona durante este período, no puedes perderte estas fiestas.
En este artículo, te enseñamos 6 planes para celebrar Sant Joan de la forma más tradicional. ¡No te los pierdas!
1. Recibe la Llama del Canigó en la plaza de Sant Jaume
La Llama del Canigó es uno de los rituales más característicos. Es un fuego que surgió en lo alto del macizo del Canigó (en los Pirineos) y que la noche de Sant Joan se transporta desde esta montaña para encender todas las hogueras de los diferentes barrios hasta llegar a la plaza de Sant Jaume.
Así comienza, año tras año, la celebración de una fiesta ancestral vinculada al solsticio de verano que es también un símbolo de hermandad entre los territorios de habla catalana.
2. Bailes del Àliga de la ciudad y los Gigantes
Cuando la llama del Canigó llega a la plaza de Sant Jaume, es recibida por las autoridades municipales: la Àliga de la Ciudad y los Gigantes de la Ciudad.
Estas son grandes figuras llevadas por personas que giran y bailan al son de la música y los tambores mientras suena la canción «Muntanyes del Canigó». La Àliga de Barcelona es una figura que forma parte del bestiario histórico. Junto con los Gigantes de la Ciudad, es la máxima representante protocolaria de Barcelona. Estos elementos folclóricos, propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, participan en los momentos culminantes de las fiestas barcelonesas como integrantes del séquito popular.
3. Participa en los tradicionales Correfocs
El «correfoc» es una especie de espectáculo al aire libre en el que personas disfrazadas de diablos y otros monstruos lanzan fuegos artificiales entre la multitud durante un recorrido que suele desembocar en una plaza. Los diablos llevan todo tipo de elementos pirotécnicos, como carretillas, franceses, surtidores y rodillos, que van quemando mientras avanza el itinerario.
Además, durante el espectáculo, el público interactúa con el fuego y los diablos, jugando con ellos a un tira y afloja: los acosan, los esquivan o se ponen al abrigo de su fuego.
El correfoc se ha convertido en un símbolo de la identidad catalana y muy entrelazado en el tejido de las celebraciones locales.
4. Escribe un deseo y quémalo en una hoguera
La hoguera es un elemento central de la celebración, representando la limpieza y renovación que abre paso a la próxima temporada: el verano. Quemando el trozo de papel que contiene lo escrito, la gente libera simbólicamente sus deseos.
Para que teóricamente se cumplan tus deseos, debes escribirlos en una hoja de papel y quemarlos en la hoguera dando tres saltos. Una vez hayas quemado tus deseos, debes verter las cenizas en el agua del mar. Por ello, en esta noche tan especial, las playas de Barcelona se llenan de gente y hogueras celebrando la fecha,
5. Participa en las comidas del barrio
Los vecinos organizan cenas al aire libre en la calle, conocidas como «sopars populars», por lo que no es raro ver mesas alineadas con lugareños disfrutando de una comida. Pregúntales si puedes unirte a ellos y vive la una auténtica experiencia local con comida tradicional.
6. Disfruta de espectáculos de fuegos artificiales
Desde el comienzo del anochecer hay fuegos artificiales durante toda la noche. Las multitudes se reúnen con anticipación por los coloridos espectáculos de fuegos artificiales que iluminan la ciudad. Te encantará.
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